lunes, 19 de noviembre de 2007

LAS ADICCIONES


Adicción
La búsqueda y el consumo compulsivo de sustancias psicotrópicas, aunque, de manera más genérica, se aplica también a diversos hábitos que son nocivos, pero que resultan gratificantes para el sujeto. Usualmente el término se ha vinculado al consumo de sustancias psicoactivas, pero se ha extendido a otras situaciones que no requieren del consumo de ninguna sustancia, como el juego o el uso de Internet. El término ha estado sometido a múltiples discusiones a lo largo del siglo XX y XXI, y ha sido objeto de variadas definiciones que reflejan, más bien, el estado de ánimo social y político más que una discusión netamente científica. La OMS, por ejemplo, ha utilizado los términos "habituación", "farmacodepedencia", "uso perjudicial" y otros para referirse al uso de sustancias, lo que refleja la discusión en el interior de los diversos comités que se han formado para discutir el tema.
En la actualidad existe un cierto consenso, no completamente aceptado, que distingue al menos dos fenómenos relacionados con el uso de sustancias psicoactivas: adicción y dependencia. Estos dos fenómenos son completamente diferenciables tanto en la clínica como en la neurobiología, conducta y tratamiento. Sin embargo, los dos grandes manuales de consenso en torno a los trastornos psiquiátricos (el DSM IV de la American Psychiatric Association, y la CIE-10, de la OMS) presentan una mezcla de sus signos característicos.
Originalmente, adicto era quien seguía ciegamente al líder, sin criticarlo ni decirle nada (en latín a-dictio: ‘no dicción’). Luego se llamó addictus a un ‘esclavo’ por deudas. De allí addictio: ‘adjudicación, cesión al mejor postor, consagración, dedicación’.TABAQUISMO[C1] UN PROBLEMA SOCIAL
Las adicciones son un problema en el campo de la salud pública, que requieren de acciones amplias y coordinadas en las que deben de estar incluidos los esfuerzos de todos los sectores de la sociedad al respecto el Sector Salud emprende acciones, por medio del Consejo Nacional Contra las Adicciones (CONADIC), con programas nacionales, a los cuales se conjugan muchas propuestas e ideas que emprenden infinidad de agrupaciones y organismos nacionales como internacionales (1). Sin embargo, los tiempos y las condiciones en las que se presenta el abordaje y la atención para disminuir los índices de adicción no parecen reflejar el esfuerzo y la atención de agrupaciones y organismos, que entre sus actividades esta el implementar estrategias y actividades contra el tabaquismo en beneficio de la población.
El tabaquismo, constituye la enfermedad prevenible que se relaciona con más problemas de salud y causas de muerte en el mundo. En México durante el año 2000, se estimo que más de 40,000 defunciones anuales están asociadas al consumo del tabaco. El costo que este problema de salud pública tiene para nuestra sociedad se refleja en las muertes prematuras, en la invalidez de población productiva y en un deterioro de la calidad de vida de los mexicanos. Además, de que la atención a los padecimientos agudos y crónicos causados por el tabaquismo afectan severamente el presupuesto de los sistemas de atención a la salud (2,3).
El Tabaquismo como epidemia, una constante oportunidad de trabajar y concientizar. Los programas contra el tabaquismo, constituyen una guía y un compromiso para el trabajo, un avance en la formulación de respuestas integrales, e iniciativas propuestas por numerosas instituciones y organizaciones públicas, sociales y privadas. Lo anterior con el fin de ofrecer a la población alternativas accesibles de atención a los fumadores y con el propósito, de contribuir a conservar y mejorar el estado de salud de la población. Además el avance de la epidemia del tabaquismo, ha contribuido a plantear el desarrollo de acciones estratégicas en el ámbito legislativo, preventivo, de tratamiento y rehabilitación, así como en el área de investigación y participación comunitaria en el ámbito nacional (4).

En el ámbito internacional, este tipo de esfuerzos se suma a las acciones para el control del tabaquismo que a emprendido la Organización Mundial de la Salud y que contribuye a dar cumplimiento a los compromisos que suscribió México durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en junio de 1998 y en la X Conferencia Mundial sobre el Tabaco y Salud, realizada en China en 1997 (5).
México y su estrategia institucional contra el tabaquismo: SSA-CONADIC El campo de la atención preventiva y curativa, el tabaquismo tiene relativamente pocos años de establecido en México. Es en 1984, que por primera vez la Ley General de Salud considero las adicciones, fármaco dependencia, alcoholismo y tabaquismo como un problema de salubridad general. Este esquema normativo dio lugar a la creación en la Secretaría de Salud (SSA), del Consejo Nacional contra las Adicciones (CONADIC) el 8 de julio de 1986 cuyos objetivos son promover y apoyar las acciones de los sectores publico, social y privado encaminadas en prevenir y combatir los problemas de salud pública causados por las adicciones, así como proponer y evaluar los Programas Nacionales contra el Alcoholismo y el Abuso de Bebidas Alcohólicas, el Tabaquismo y la Fármaco dependencia (6,7). El programa contra el tabaquismo de 1986, elaborado con el consenso de los representantes de los diversos sectores que conforman el Comité Técnico en la materia, se orientó específicamente al análisis de los aspectos de la salud, educación, investigación y legislación en este campo, con base en las primeras aproximaciones epidemiológicas y clínicas existentes en el país. Planteó amplias líneas estratégicas orientadas a la prevención, la atención de la salud, la legislación y la investigación conforme al modelo del agente, el huésped y el medio ambiente. (8)
Para 1992, avances en estas líneas de trabajo constituyeron ser el fundamento para que el programa contra el tabaquismo fuera actualizado, contando, una vez más, con la participación activa de más instituciones. Sin embargo, no se contó con mecanismos específicos para llevar a cabo el seguimiento y evaluación de los compromisos establecidos por las instituciones participantes. (9)
En 1993, la Dirección General de Epidemiología realiza la segunda Encuesta Nacional de Adicciones, que sirvió de base para conocer las tendencias del tabaquismo y fundamentar el establecimiento de nuevas prioridades en cuanto a la forma de otorgar servicios de atención a este fenómeno o situación que por sus dimensiones, formaba parte de los ya principales problemas de salud pública en el país. Sin embargo la prevalecía detectada en hogares urbanos señalo que alrededor de la cuarta parte de la población había consumido tabaco "alguna vez en su vida", lo que permitió estimar mas de diez millones de usuarios. Tales resultados probaron que a pesar de las acciones emprendidas, el consumo de tabaco se mantenía elevado, particularmente entre los adolescentes, las mujeres jóvenes y los grupos urbanos de ingresos estables. (10)
Es 1997 cuando la SSA, a través de la Subsecretaría de Prevención y Control de Enfermedades, instituyó el Programa para la Prevención y Control de Adicciones, a cargo del CONADIC, como uno de sus programas prioritarios buscando fortalecer, ampliar la cobertura y aumentar el impacto en el ámbito nacional. Todo ello con el fin de cumplimiento con el Programa de Reforma del Sector Salud 1995 – 2000. De igual manera se emitió el Reglamento sobre Consumo de Tabaco para hacer efectivas las disposiciones del Artículo 188 de la Ley General de Salud, que se refiere a la prohibición de fumar en instalaciones del Gobierno Federal, del Sistema Nacional de Salud y entidades que prestan servicios de nivel federal. (11,12, 13)
La problemática sobre el tabaquismo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que el hábito de fumar cigarrillos es causa directa o indirectamente de cerca de cuatro millones de muertes al año en todo el mundo, de las cuales la tercera parte ocurre en naciones en desarrollo (14 y 15). Se reconoce que el tabaquismo es una entidad clínica definida como adicción a la nicotina del tabaco, se manifiesta a través de dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia y en el individuo, se expresa por la necesidad compulsiva de consumir tabaco y la dificultad para abandonarlo; constituye una forma de dependencia como la que se evidencia en otras adicciones (16) En México se cuenta con diversas fuentes de información sobre la situación de las adicciones, por ejemplo, encuestas, investigaciones y sistemas de reporte, en los cuales, se argumenta la asociación entre el consumo de tabaco y alcohol, y la predisposición de usar otras drogas. (17, 18, 19) La Encuesta Nacional sobre Adicciones realizada en México durante el año de 1998, señala que el 27.7% de la población entre 12 y 65 años es fumadora lo que represento en 1998 a mas de 13 millones de habitantes. Haciendo hincapié, que el grupo de edad con mayor prevalecía de tabaquismo fue el de 18 a 29 años. Destacando al mismo tiempo, que alrededor de un 10% de los adolescentes de la población general es fumador. Por otra parte reveló que un 61.4% de los fumadores adolescentes reportó haberse iniciado en el consumo antes de los 18 años de edad, con una distribución por rango de 15 a 17 años el 39.7%, 11 a 14 años el 19.6% y menor de los 10 años el 2.1% (20)
Una situación de análisis para continuar y esforzarnos más. Tanto los informes del CONADIC y SSA nos señalan que la tasa de muerte por cáncer de pulmón ha aumentado en ambos sexos durante los últimos años en nuestro país México, siendo más elevada entre los hombres en una proporción de 2.5 hombres por 1 mujer. Pero, esta relación se esta modificando, en la tendencia de suponer que la causa de este comportamiento se debe al aumento en el consumo de tabaco entre las mujeres. Estadísticas agregan que entre 1992 y 1998 la mortalidad por tumores malignos en labio, cavidad bucal y faringe tendió a incrementarse llegándose a registrar, en ese último año, 735 defunciones por dichas causas (21)
En referencia a la modificación del comportamiento en el uso y consumo de tabaco entre las mujeres, estudios informan que entre los varones la edad de inicio para ser fumador va siendo mayor, mientras en las mujeres este hábito se inicia, cada vez más precozmente. (22) Reclutando fumadores. Os mismos análisis del Programa Nacional Contra las Adicciones nos reportan que ha nivel mundial alrededor del 60% de fumadores ha empezado el consumo desde los 13 años y mas del 90% antes de los 20 años de edad. Cifras en que los expertos infieren que si se empieza a fumar en la madurez de edad, es poco frecuente esperar el convertirse en fumador. Y destacan que es por ello que el grupo de los adolescentes es donde la industria tabacalera trata de reclutar a la mayoría de los fumadores. Llama la atención el señalamiento de que en todo el mundo, se trata de atraer, a diario, más de 5´000,000 (cinco millones) de niños y adolescentes con el propósito de remplazar a los fumadores que se han rehabilitado o han muerto prematuramente a causa de alguna enfermedad asociada con el tabaquismo (23)
Empresas contra la salud. Es un hecho muy notorio entre nuestra sociedad, y es de cuestionar, la función y el rol de algunos actores e instituciones sociales ante la ausencia de armonía, al coordinar estrategias por alcanzar el bienestar social y de salud en nuestra población; sobre todo, cuando dejamos que las empresas multinacionales destaquen los puntos débiles, la falta de creatividad y posturas, al debilitar los esfuerzos de control expresados en las restricciones existentes de publicidad (24). Ya que estas empresas patrocinan campeonatos de fútbol, financian competencias de automovilismo, carreras de caballos, festivales de cine y conciertos musicales; con la firme intención de propiciar la selección entre marcas por los fumadores habituales, y promover el consumo e inducir a los grupos de riesgo, especialmente jóvenes y adolescentes al uso del tabaco. Contrastando con la imagen del modelo social de hábitos saludables que se pretende transmitir en estos evento
LAS MUJERES Y EL TABAQUISMO Hasta los años 50, cuando se comenzó a investigar sobre los efectos del consumo de tabaco en la salud, el fumar se consideraba un hábito banal, un estilo de vida. Pero los estudios realizados ya entonces por los investigadores Doll y Hill evidenciaron que el tabaco perjudica a cualquier persona independientemente de su edad, sexo, raza, nivel social y tipo de tabaco consumido, y que su asociación con muertes por cáncer de distintas localizaciones, así como con otras enfermedades respiratorias y cardiovasculares, era clara y precisa.
No obstante, a pesar del conocimiento de todo ello y de las intensas campañas contra el tabaquismo, sigue provocando estragos en la salud pública en todo el mundo. En España el 36% de la población adulta consume tabaco de forma habitual –algo más de 14 millones de habitantes- y 56.000 muertes al año son atribuibles a este hábito. En la última década se ha incrementado la mortalidad provocada por el tabaco, a pesar de que en el conjunto de nuestro país el porcentaje fumadores ha disminuido del 38% al 36% entre 1987 y 1997. Esta aparente contradicción se explica porque prácticamente se ha duplicado el porcentaje de mujeres fumadoras en una década- hemos pasado del 8% de fumadoras en 1987, al 15% en 1997- y ha aumentado notablemente la mortalidad provocada por el tabaco entre las mujeres. Pero, sin duda alguna, el dato llamativo y preocupante es el alto porcentaje de chicas de entre 15 años y 18 años que fuma habitualmente: el 31%, frente al 23% de chicos de la misma edad.
Fumadoras adolescentes, enfermas adultas Una elevada cifra de adolescentes fumadoras resulta preocupante por todo lo que conlleva esta edad: se trata de una etapa muy marcada por los cambios en el estilo de vida y en el comportamiento, un periodo en el que se consolida la personalidad. Los hábitos de vida adquiridos en esta etapa se mantienen, por lo general, en la vida adulta, y son muy difíciles de modificar una vez establecidos. Además de causar las mismas enfermedades que en el hombre -cáncer de pulmón, de laringe y de otras partes del cuerpo, enfermedades coronarias y respiratorias-, el tabaquismo adelanta la menopausia y aumenta el riesgo de osteoporosis y de fracturas de hueso. Asimismo, resulta desaconsejable durante el embarazo por todos los problemas de salud que puede provocar en el feto. Otro dato preocupante relacionado con el tabaquismo femenino: el riesgo de enfermedad coronaria se incrementa si una mujer que toma anticonceptivos fuma, pero aumenta especialmente el riesgo de tromboembolismo pulmonar, que es de 20 a 40 veces superior entre las fumadoras. El futuro del tabaquismo femenino no es nada alentador y aunque todavía no ha transcurrido tiempo suficiente para que aparezcan en la salud de la mujer todas las nefastas consecuencias del consumo de tabaco, en los países industrializados ya se vislumbran los primeros efectos: en Europa la mortalidad por cáncer de pulmón en la mujer se ha duplicado, pasando de 18.822 muertes en 1973 a 36.772 víctimas de esta enfermedad en 1992 y en Estados Unidos mueren ya más mujeres por cáncer de pulmón que por el de mama
El rol de la mujer en la prevención Los resultados logrados en la lucha contra el tabaquismo son notorios, pero todavía insuficientes, especialmente en las edades más críticas de la vida, infancia y adolescencia, y sobre todo entre las mujeres. Los programas desarrollados para dar a conocer lo pernicioso de este hábito han cosechado un éxito más bien limitado en las escuelas. Algunos expertos achacan estos flojos resultados a la franja de edad elegida para esos programas de concienciación, niños y adolescentes de 11 a 18 años, y afirman que probablemente a esas edades puede haberse establecido ya cierta receptividad ante el tabaco y la experimentación con cigarrillos. Por ello proponen enseñar a los niños unos hábitos de vida saludables, y es ahí donde el papel de la mujer resulta clave, debido a su rol en la sociedad actual. La mujer es la protagonista en el núcleo familiar y su papel de agente de salud y educadora puede utilizarse para concienciar a los más pequeños. Si ellos ven fumar a su madre, difícilmente creerán que se trata de un hábito nocivo por mucho que ella misma se lo asegure.
El poder de la publicidad Diversos factores sociales influyen en el consumo del tabaco. A pesar de ser una droga dura, resulta fácil disponer de ella debido a que fumar es un hábito socialmente aceptado. No podemos dejar de citar la presión de la publicidad, que ha jugado un papel decisivo para el inicio y mantenimiento de este hábito en las mujeres. Primeramente se explotó la idea de la equiparación con el hombre, después el miedo a engordar si se dejaba de fumar. La modificación sufrida por el rol de la mujer en la sociedad es también determinante en el mantenimiento del hábito. Su incorporación al mundo laboral asumiendo, a la vez, la mayoría de las tareas domésticas genera en las mujeres un exceso de presión y estrés: la imagen del cigarrillo relajante después de una jornada agotadora ha sido también explotada por las tabaqueras.
El concepto de lo Light, asimismo, ha sido utilizado hasta la saciedad por las tabacaleras. El consumo de cigarrillos Light es elevado entre las mujeres bajo la creencia de que no dañan a la salud tanto como los normales y de que son menos perjudiciales, por lo que parece menos necesario dejar de fumarlos. Estas ideas equivocadas han contribuido a fidelizar su consumo y a obstaculizar el abandono del tabaco.
Obtenidote "http://es.wikipedia.org/wiki/Usuario:BREND@"
Droga
Una droga, fármaco o medicamento es cualquier sustancia con capacidad de alterar un proceso biológico o químico en un organismo vivo con un propósito determinado como, por ejemplo, alterar intencionalmente la conciencia, combatir una enfermedad, aumentar la resistencia física o modificar la respuesta inmunológica. Popularmente, el término droga suele utilizarse preferencialmente para referirse a las de uso ilega para las de uso médico es más común el término fármaco, medicamento, o, más concretamente, droga medicinal.
El concepto farmacológico y médico de la palabra droga es cualquier sustancia química capaz de modificar el funcionamiento de un ser vivo. Este concepto se refiere a que la modificación puede ser perjudicial o beneficiosa para el ser vivo, y que depende del tiempo de administración y de la dosis. Paracelso, padre de la farmacología, en 1500 dijo que todas las sustancias son venenos. La diferencia entre un veneno y un medicamento es la dosis, es decir que un medicamento administrado en dosis excesivas y durante un tiempo inadecuado se convierte en un factor perjudicial que puede llevar a la muerte del paciente.

Uso recreacional o lúdico y abuso
La legislación contemporánea, en el contexto de una guerra contra la droga considera ilícito el uso y el comercio extraterapéutico de psicofármacos que alteren la conciencia.
Cada país establece algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, es habitual en occidente que el uso y comercio del alcohol, el tabaco y los estimulantes cafeínicos sean legales fuera del ámbito de la medicina. En algunos -Holanda, por ejemplo- se permite el uso recreacional de la marihuana, los derivados del cáñamo y los hongos psicotrópicos. Cuando es fabricada y distribuida dentro del ámbito farmacéutico pero es usada sin prescripción facultativa y con fines recreacionales, la ley considera que existe abuso. Para otros, en cambio, el abuso de se refiere a cuando el consumidor daña su salud y la relación con su entorno.[cita requerida]
En amplios sectores de la sociedad existe la idea de que el uso extramedicinal de psicofármacos es dañino. Sin embargo en otros entornos se defiende de que ha de ser el individuo quien regule su conducta, y de que el Estado no tiene la legitimidad para dirigir su salud.
Constantemente los sectores psicofarmacófilos de la sociedad descubren que ciertos fármacos -presentes sobre todo en plantas y medicamentos de farmacia- son susceptibles de uso recreacional; este descubrimiento y la consiguiente extensión de su uso conducen a una respuesta legistativa, aumentando el catálogo de sustancias prohibidas o sujetas a mecanismos estatales de control.
Entre las de uso recreacional más conocidas encontramos

Ejemplos de presentación
· Alcohol
· Cafeína
· Cocaína
· Crack
· Inhalantes
· LSD
· Marihuana
· Hachís
· MDMA o éxtasis
· Anfetaminas
· Nicotina
· Opiáceos (Heroína, Morfina, etc.)
· Peyote
· Hongos psilocibes, también conocidos como alucinógenos o mágicos
· Benzodiacepinas
Duras y Blandas
Los términos drogas duras y drogas blandas son una clasificación arbitraria que actualmente está en desuso en todos los campos relacionados con estas sustancias. En su origen pretendieron servir para distinguir las drogas altamente adictivas que producen daños serios a la salud (duras) de las poco adictivas o no adictivas que no presentan un riesgo grave para quien las consume (blandas).
Actualmente las clasificaciones que se siguen para estas sustancias se basan en sus efectos farmacológicos, en su tipo legal, en escalas sobre adicción o en otras razones más cercanas a la razón científica.
Duras
La cocaína, las anfetaminas, y los opioides como la heroína y la morfina son comúnmente descritos como duras. Aunque esto no ha sido siempre así, sino que ha sido bastante dependiente de cada época y contexto. De hecho la anfetamina no se consideraba dura y era además un medicamento de prescripción legal para diferentes usos. De acuerdo con los investigadores hay evidencia médica que indica que el alcohol y la nicotina, los cuales son legales en la mayoría de los países, deberían ser etiquetados como duras ya que ambos son adictivos, asociados con índices de mortalidad elevados, y causan un mayor daño al organismo que otras ilegales.
Los mal llamados alucinógenos son muchas veces considerados duras, aunque no sean adictivos ni provoquen casos de muerte o toxicidad grave en sus usuarios. Según la OMS no deberían ser considerados en cuanto a su aspecto adictivo, ya que puntúan por debajo de cualquier sustancia en la escala de adicción de la Organización Mundial de la Salud.
La política de Holanda y otros países europeos, incluida España, clasifica a los alucinógenos como duras aunque algunas de sus fuentes vegetales no están prohibidas si su uso es ornamental, dándose el caso de que están prohibidas como la mescalina, no lo están en sus formas no procesadas como el peyote o el San Pedro, que son los dos cactus clásicos que la contienen.
Blandas
El término blanda es usualmente aplicado al cannabis (marihuana o hachís) porque no está relacionado con muertes, crimen o violencia entre sus consumidores y no hay evidencia de que produzca adicción física. La distinción entre drogas duras y blandas es de suma importancia en Holanda, donde el cultivo, la venta y el consumo de cannabis gozan de tolerancia por parte de las autoridades, si bien las leyes a las que están sometidos por la firma de los convenios internacionales sobre sustancias, son los mismos que las del resto de los países europeos, y sólo cambia la forma de aplicar esa prohibición, no persiguiendo a las personas que compran, venden y poseen pequeñas cantidades de cannabis.

Drogas inteligentes
Hay fármacos, alimentos y suplementos nutricionales que ayudan a mejorar el rendimiento intelectual y la salud. Son las smart drugs, nootrópicos, que procede del griego noús (mente) y trópos (movimiento), o las drogas inteligentes, denominación bajo la que se engloba una gran cantidad de productos con ciertas características comunes: aumentan el rendimiento, no son adictivos, carecen prácticamente de efectos adversos conocidos y pueden adquirirse más o menos fácilmente en diversos establecimientos. Ver nootrópico.

Juego. ¿Qué es jugar para un jugador compulsivo?
El Juego para el jugador compulsivo se define como sigue: Cualquier apuesta o participación en apuesta, para sí mismo o para otros, sea por dinero o no, no importa lo pequeña o insignificante que sea, donde el resultado sea incierto, dependa del azar o de la habilidad, constituye jugar.


¿Qué es jugar de manera compulsiva?
Jugar de manera compulsiva es una enfermedad de naturaleza progresiva que nunca puede curarse, pero que puede detenerse.
Antes de venir a Jugadores Anónimos muchos jugadores compulsivos se veían a sí mismos como personas moralmente débiles, y a veces simplemente “sin valor alguno”. El concepto de Jugadores Anónimos es que los jugadores compulsivos son en realidad personas enfermas, que pueden recuperarse si siguen un programa sencillo que ha demostrado tener éxito para miles de hombres y mujeres con problemas de adicción al juego y que son jugadores compulsivos.

¿Qué es lo primero que debe hacer un jugador compulsivo para dejar de jugar?
El jugador compulsivo, necesita aceptar el hecho que él o ella se encuentra en las garras de una enfermedad progresiva y tener el deseo de recuperarse. Nuestra experiencia, ha demostrado que el Programa de Jugadores Anónimos, siempre funcionará para cualquier persona que tenga el deseo de dejar de jugar. Sin embargo, nunca funcionará para la persona que no se enfrenta honestamente y acepta que padece esta enfermedad.

¿Cómo puedes saber si eres un jugador compulsivo?
Sólo tú puedes tomar esa decisión, la mayoría de personas, recurren a Jugadores Anónimos cuando admiten que el juego les ha derrotado. En Jugadores Anónimos, también se describe a un jugador compulsivo como a una persona cuya afición a jugar le ha causado un número creciente y constante de problemas en todas las áreas de su vida.
Antes de que estuvieran listos para aceptar ayuda, muchos miembros de Jugadores Anónimos tuvieron que pasar por experiencias terribles. Otros se enfrentaron a un deterioro lento y gradual que los llevó hasta el punto en que finalmente admitieron la derrota.

¿Cómo deja alguien de jugar por medio del Programa de Jugadores Anónimos?
Uno consigue dejar de jugar por medio de un cambio progresivo de carácter dentro de sí mismo. Esto puede lograrse teniendo fe y siguiendo los principios básicos del Programa de Recuperación de Jugadores Anónimos.
No hay caminos cortos para alcanzar esta fe y entendimiento. Para recuperarse de una de las adicciones más incomprensibles, insidiosas y compulsivas es necesario un esfuerzo diligente. La Honestidad, la Receptividad y la Voluntad, son las palabras claves en nuestra recuperación.

¿Es importante saber porqué jugábamos?
Quizá, sin embargo, en relación al dejar de jugar, muchos miembros de Jugadores Anónimos, se han abstenido de jugar sin el beneficio de saber por qué jugaban.

¿Cuáles son algunas de las características de un jugador compulsivo?
1. No poder ni querer aceptar la realidad. De ahí el escape hacia el mundo de los sueños que representa el jugar.
2. Inseguridad emocional. Un jugador compulsivo sólo se siente emocionalmente confortable cuando está “en acción”. No es raro escuchar a un miembro de Jugadores Anónimos decir que: “El único lugar donde sentí que pertenecía de veras, era sentado frente a una mesa de juego. Allí me sentía seguro y confortable. Nadie me exigía demasiado. Sabía que me estaba destruyendo pero al mismo tiempo tenía cierta sensación de seguridad.”
3. Inmadurez. Un deseo de tener todas las cosas buenas de la vida sin ningún esfuerzo de su parte, parece ser el patrón común del carácter de los jugadores compulsivos. Muchos miembros de Jugadores Anónimos aceptan el hecho de que no estaban dispuestos a madurar. De manera inconsciente, sentían que podían evitar la responsabilidad de la madurez jugando a la ruleta o a las cartas, y así la lucha por escapar de la responsabilidad, se convirtió finalmente en una obsesión inconsciente. El jugador compulsivo, también parece tener una urgente necesidad interior de ser “alguien importante” y necesita sentirse todopoderoso. El jugador compulsivo está dispuesto a hacer casi todo (a menudo actos de naturaleza antisocial) con tal de mantener la imagen que quiere que otros vean de él.

A su vez, existe la teoría de que los jugadores compulsivos de manera inconsciente desean perder para castigarse a sí mismos. Hay bastantes evidencias que apoyan esta teoría.

Esta es otra característica común de los jugadores compulsivos. Se pasan mucho tiempo creándose imágenes de las grandes y maravillosas cosas que van a hacer cuando tengan una gran ganancia. A menudo, se ven así mismos como personas filantrópicas y simpáticas. Sueñan a veces con regalar coches nuevos, abrigos de piel fina y otros lujos a sus familiares y amigos. Los jugadores compulsivos, se imaginan viviendo una vida cómoda y elegante, que se hará posible gracias a las enormes cantidades de dinero que ganarán con su “sistema” de juego. Tener empleados, apartamentos de lujo, buena ropa, amigos encantadores, yates y hacer recorridos por el mundo, son algunas de las cosas maravillosas que están a la vuelta de la esquina, una vez que finalmente obtengan grandes ganancias.
Pero patéticamente, nunca parece que una ganancia sea lo suficientemente grande para poder hacer realidad el más pequeño de sus sueños. Cuando los jugadores compulsivos tienen éxito, juegan para tener sueños más grandes, cuando fracasan, juegan con desesperación irresponsable y las profundidades de su desdicha son insondables al venírseles abajo su mundo de sueños. Tristemente, lucharán por recuperarse, teniendo más sueños y por supuesto, sufrirán más desdichas. Nadie puede convencerles de que nunca se harán realidad sus grandes planes. Ellos creen, que éstos si se harán realidad, ya que sin su mundo de sueños, la vida para ellos no sería tolerable.

¿No es acaso el jugar compulsivamente, sólo un problema financiero?
No, el jugar de manera compulsiva es un problema emocional. Una persona que está en las garras de esta enfermedad, se crea montañas de problemas sin solución aparente. Por supuesto, se crean problemas financieros, pero también se crean problemas conyugales, laborales o legales. Los jugadores compulsivos se dan cuenta que han perdido a sus amigos y que los familiares los rechazan. De los muchos problemas serios que se crearon, los financieros parecen ser los más fáciles de resolver. Cuando un jugador compulsivo se hace miembro de Jugadores Anónimos y deja de jugar, los ingresos, usualmente, aumentan y ya no tiene el gasto que le causaba la adicción al juego y muy pronto, las presiones financieras empiezan a disminuir. Los miembros de Jugadores Anónimos se han dado cuenta que el mejor camino para la recuperación financiera, es por medio del trabajo y del pago de nuestras deudas. Pedir prestado y/o prestar (sacar de apuros a alguien) en Jugadores Anónimos es perjudicial para nuestra recuperación y no debería hacerse.
El problema al que tendrá que enfrentarse, el que más tiempo lleva y también el más difícil, es el realizar un cambio de carácter dentro de sí mismo. La mayoría de miembros de Jugadores Anónimos ven en este propósito su reto más grande, uno al que deben dedicarse de inmediato y enfrentarse durante el resto de sus vidas.

¿Por qué un jugador compulsivo no puede usar simplemente la fuerza de voluntad para dejar de jugar?
Creemos, que la mayoría de los jugadores compulsivos, si son honestos, reconocerán su falta de fuerza de voluntad para resolver ciertos problemas. En relación a la adicción al juego, hemos conocido a muchos jugadores compulsivos que se abstuvieron por largos periodos de tiempo, pero en un descuido y, bajo una serie de circunstancias propicias, volvieron a jugar sin pensar en las consecuencias. La defensa de la que se valieron, sólo a través de la fuerza de voluntad, cedió ante alguna razón trivial para volver a jugar. Nos hemos dado cuenta que la fuerza de voluntad y el conocimiento propio por sí solos, no ayudarán en los espacios mentales vacíos, pero sí parece resolver nuestros problemas el adherirse a ciertos principios espirituales. La mayoría de nosotros, pensamos que es necesario creer en un Poder más grande que nosotros a fin de mantener el deseo de no jugar.

¿Significa esto que, ni siquiera puedo participar en una apuesta inicial de un céntimo de Euro o en una apuesta deportiva entre varios, con motivo de una competición mundial?
Significa exactamente eso. Se tiene que poner fin al juego en algún momento y los miembros de Jugadores Anónimos se han dado cuenta, que lo que hay que evitar es la primera moneda que se juega, aun si la apuesta es tan insignificante como jugarse un café.
Yo sólo juego periódicamente. ¿Tengo necesidad de Jugadores Anónimos?
Sí, algunos jugadores compulsivos, que se unieron a Jugadores Anónimos nos dicen que sólo jugaban periódicamente, pero que no obstante, los intervalos entre una y otra partida, no eran periodos propicios para pensamientos constructivos. Los síntomas registrados durante esos periodos fueron de nerviosismo, irritabilidad, frustración, indecisión y un continuo deterioro en sus relaciones personales. Estas mismas personas, han encontrado la respuesta y una guía en el Programa de Jugadores Anónimos, para la eliminación de los defectos de carácter y para progresar moralmente en sus vidas.
NOTA DE PIE: Todos sabemos que estas adicciones nos pueden llevar a la muerte por eso es mejor evitar todos los problemas que te traen.

Índice
EXCESOS EN.. 1
LA ADOLESCENCIA.. 1
Droga.. 10
Uso recreacional o lúdico y abuso 10
Duras y Blandas. 12
Duras. 12
Blandas. 13
Drogas inteligentes. 13
Puede llegar a causarte la muerte.
Trae problemas como el cáncer de pulmón .